Autoridades estatales solicitan en Washington permiso para cruce ferroviario internacional
Santa Fe, NM— Nuevo México destaca su apoyo a las propuestas que enrutarían una línea ferroviaria internacional a través del cruce fronterizo de Santa Teresa –colindante con San Jerónimo, Chihuahua en el municipio de Juárez– aprovechando la inquietud del Gobierno mexicano sobre las interrupciones en los cruces a lo largo de la frontera de Texas.
México había considerado una ruta a través de Texas, pero en los últimos días los funcionarios han dicho que ya no pueden confiar en ese estado. El gobernador de Texas, Greg Abbott, republicano, exigió en abril que todos los camiones comerciales de México se sometieran a inspecciones adicionales, lo que congestionó el tráfico y provocó pérdidas millonarias.
La administración de la gobernadora demócrata de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham, dijo el miércoles que enviará una delegación de funcionarios de Transporte y Desarrollo Económico a la Ciudad de México la próxima semana para explorar oportunidades para expandir la infraestructura comercial en el cruce de San Jerónimo-Santa Teresa, unas 20 millas (32 kilómetros) al Oeste de El Paso, Texas.
La secretaria de Desarrollo Económico de Nuevo México, Alicia Keyes, dijo que el estado ya solicitó un permiso presidencial en Estados Unidos para una ruta de desvío ferroviario a través de Santa Teresa.
Por otra parte, Keyes dijo que un estudio sobre la expansión de la infraestructura en el cruce de Nuevo México está a punto de finalizar.
Agregó que las interrupciones recientes en los cruces de Texas cambian la perspectiva de Santa Teresa.
“Tienen problemas con la contaminación, los tiempos de espera y la seguridad”, dijo Keyes sobre los puntos de entrada fronterizos de Texas. “Tenemos la oportunidad de visualizar realmente cómo sería un puerto de entrada digno”.
La secretaria de Economía de México, Tatiana Clouthier, fue más contundente la semana pasada sobre el destino de una línea ferroviaria propuesta que une el puerto de Mazatlán, en la costa del Pacífico, en el estado mexicano de Sinaloa, con Estados Unidos y Canadá.
“No creo que sigamos usando Texas porque no podemos poner todos los huevos en una sola canasta y ser rehenes de aquellos que quieren usar el comercio como un tema político”, dijo Clouthier en una conferencia de negocios. “Vamos a buscar otro punto de conexión”.
Diplomáticos mexicanos le dieron seguimiento al tema el martes en Washington con el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, y promocionaron una línea férrea que une los puertos marítimos mexicanos en el Pacífico con el cruce San Jerónimo-Santa Teresa en Nuevo México.
Algunos camioneros informaron que esperaron más de 30 horas para cruzar durante las inspecciones ordenadas por Abbott en Texas. Otros bloquearon uno de los puentes comerciales más transitados del mundo, en Laredo, a modo de protesta.
Abbott, quien se postula para la reelección en noviembre y ha hecho de la frontera su principal tema, levantó por completo las inspecciones luego de llegar a acuerdos con los estados mexicanos vecinos (Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas) en los que se plasmaron nuevos compromisos con la seguridad fronteriza.
Carlos Sánchez/El Diario / 26 millas separan este puerto fronterizo de El Paso/Mark Stevenson/Associated Press