Estudiante de Guillen Middle School permaneció 8 días hospitalizado
Bye
Después de ocho días de permanecer hospitalizado, ayer martes Brandon Israel, de 12 años de edad, quien fuera golpeado por uno de sus compañeros mientras asistía a la clase de educación física en la escuela Guillén Middle en el Segundo Barrio, abandonó la clínica infantil en una silla de ruedas.
Visiblemente emocionada, pero a la vez intranquila por la salud de su pequeño, Saraí Mendoza, madre de Brandon, exigió una investigación del caso que ahora mantiene a su hijo prácticamente incapacitado para poder desplazarse por su propio pie.
De acuerdo al reporte médico la lesión causada por un golpe en la garganta le originó un daño a la columna vertebral que lo mantuvo inconsciente y retraído durante varios días.
“Estoy contenta de que se vaya recuperando y haya regresado a casa pero lo sería más si mi hijo estuviera como antes. Él es un niño muy activo que le gusta mucho jugar basquetbol, andar en bicicleta y correr y verlo así desanimado me parte el corazón”, dijo la afligida mamá que al mismo tiempo pide justicia a las autoridades del Distrito Escolar Independiente de El Paso (EPISD)”.
A su salida del hospital el estudiante del sexto grado preguntó a su madre si algún día podría caminar como antes o se quedaría como una persona con capacidades diferentes, lo que sacudió los sentimientos de su progenitora.
Yo lo animo y le digo que esto pasará y que pronto volverá a caminar y realizar sus actividades de manera normal. Mi mamá Rosa y yo hemos estado con él a cada momento igual que el resto de la familia”, dijo la también madre de Daivanny, de 10 años y José Angel, de 17.
“Yo no tuve la culpa mamá”, dijo el pequeño Brandon a su madre tras recordar el incidente que sostuvo con uno de sus compañeros de clase el pasado 31 de enero, mientras se ejercitaba en el gimnasio del plantel educativo, situado en el 900 S. Cotton.
De acuerdo al reporte, ese día personal de la institución se comunicó vía telefónica con la familia para informarles que el niño había sufrido un accidente. La emergencia fue atendida por la madre de Saraí debido a que ella se encontraba en una diligencia del otro lado de la frontera.
“Desde el principio todo estuvo extraño porque en lugar de que mi madre fuera llevada de inmediato con mi hijo, que se encontraba desmayado y convulsionado en el gimnasio, la hicieron esperar hasta que no se cumplió con el protocolo que exigen las autoridades para poder ingresar y llevárselo de ser posible, sin embargo su estado ameritó que fuera llevado al hospital. Era una emergencia”, dijo la desesperada madre.
Contó que su hijo fue atacado por uno de sus compañeros que enfurecido lo golpeó en su pecho lo que le provocó convulsiones y dificultad para respirar. “Se quedó inmóvil, tieso… después ya no recordó nada”, expresó la señora Mendoza.
A pesar de la incertidumbre y los nervios de no saber qué fue exactamente lo que pasó, ni la directora de la escuela, Maribel Ruiz, ni la entrenadora que atendía en ese momento la clase explicaron el hecho ni atendieron con diligencia a la familia. Horas después EPISD dio una declaración.
“El personal del campus atendió rápidamente al estudiante y se puso en contacto con el personal médico de emergencia, así como con el tutor del estudiante. El estudiante fue transportado a un hospital local. No tenemos más información en este momento. La seguridad de nuestros estudiantes y personal es nuestra máxima prioridad”, asentaba la declaración de EPISD, sin explicar los pormenores de lo sucedido.
“Yo considero que no fue la atención adecuada. La directora no estaba en el campus, todos estaban asustados sin saber qué hacer y el policía fue el que atendió a mi hijo y le hablaba para que respondiera mientras lo sostenía entre sus brazos. Estaba inmóvil y sus ojos estaban en blanco”, recordó consternada
Explicó que cuando ingresó al hospital su hijo le comunicó a su abuelita que no podía ver, que miraba todo gris y preguntaba dónde se encontraba. Ante ello pidió ayuda a los enfermeros al tiempo que le decía que todo estaría bien y que pronto recuperaría la vista… que se calmara.
Momentos después fue llevado al área de terapia intensiva para poderlo estabilizar y realizarle estudios. Los doctores le practicaron un estudio para diagnosticar si había alguna fractura o daño cerebral.
Comentó que este viernes tendrán cita con el pediatra para que les informe la condición médica de su hijo así como el tratamiento y terapias que deberá seguir para su recuperación. Por lo pronto no asistirá a la escuela.
“Aún no camina bien, no tiene fuerza en sus piernas y requiere apoyarse en su andador o silla de ruedas”, expresó al resaltar que su hijo siempre ha sido un niño sano y alegre.
A una semana de haberse registrado el incidente dijo haber visto algo sospechoso al ingresar a la oficina del plantel… “no sabemos qué está pasando, nadie sabe nada y ayer que fui a la escuela iba entrando la coach y ahí la esperaban sus abogados. Porque están agarrando un abogado, si ella dice que no es culpable?”, preguntó.
Ante ello siente que le ha invadido el temor por lo que piensa contratar los servicios de un defensor para que atienda el caso legal. “He solicitado los videos para ver exactamente qué fue lo que pasó y me los han negado… ¿qué esconden? ¿a quién protegen?”, cuestionó Mendoza mientras que otras madres de familia piden a la directora estar más pendiente de lo que está pasando en las aulas y patios de la casa de los Grizzlies antes de que ocurra una tragedia.
“Justicia, que se haga justicia, porque si hubiera pasado a mayores quién me iba a regresar a mi hijo… ni las disculpas ni ‘los siento’ me lo iban a regresar”, dijo invadida de terror y exigió que se implemente una mayor supervisión de los alumnos y maestros.
Manifestó que después de lo sucedido le ha impactado enterarse de una serie de hechos que ponen en riesgo la seguridad de los estudiantes al presentarse problemas de bullying, ataques y drogas
Cortesía / Brandon IsraelJaime Torres / El Diario de El Paso