By Staff
En estos días de frío invierno donde los procesos internos de los partidos para elegir a sus corcholatas arrancaron ya, volvió la moda de los camaleones en la política, esos reptiles de medio tamaño que cambian de color según las circunstancias de su medio ambiente como lo hizo Lopitosh en 1988 al irse del PRI al PRD y en el 2012 salirse del sol azteca para fundar el Movimiento de Regeneración Nacional para purificar las almas de todo aquel que lo siga y perdonar sus pecados pasados, los presentes y de una buena vez, los que van a cometer también. La misma inercia siguieron otros actores políticos que lo siguieron o bien, que se fueron a algún otro partido de la izquierda o la derecha mexicana tan aderezados en estos tiempos por su sincretismo político al grado de que ya no se sabe cuál es la ideología de cada cual, y que doctrina, filosofía o principios persiguen quienes cambian. Aunque si está muy claro que su objetivo siempre es el hueso y aplicar al pie de la letra aquella famosa frase convertida en Ley durante la era del viejo PRI, “Vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”, acuñada por César Garizurieta, el Tlacuache, un hombre muy amigo del entonces presidente Adolfo Ruiz Cortines que fue su colaborador en el gobierno y diputado en tres ocasiones. Por cierto, otra cuchufleta del Tlacuache de esas que, si no la quiere aplicar nadie, cuenta que un día un amigo de Garizurieta le fue a pedir trabajo y le contó que por haber tenido cáncer había perdido sus dos testículos. Al decirle que su horario de labores normal comenzaría a las 10 de la mañana, aunque la entrada oficial era a las 8, el solicitante le pidió el primer horario igual que el de todos los demás empleados. El “Tlacuache” contestó asombrado de que rechazara ese privilegio de llegar tarde del que los lustradores de zapatos, barberos y los mandos de medio pelo para arriba incrustados en burocracia siguen gozando: Mire amigo, como no hay mucho que hacer en este departamento, los demás trabajadores se la pasan rascándose los huevos de las ocho a las diez, y como tú no tienes huevos puedes llegar a las diez, le dijo muy serio para posteriormente romper el silencio con una risotada. El relato es mera anécdota sin ofender; pero cualquier parecido con el gobierno de la Corraleja o cualquier otro, es mera coincidencia, dirían en las calles de Chihuahua. Ese confort que buscan los camaleones políticos y uno que otro chapulín, acompañado de buenos ingresos o mejor aún, que los pongan donde hay. En los actuales tiempos, en la Cuatrote donde Lopitosh es un mesías que purifica los pecados desde las mañaneras que realiza mucho antes de las 8 de la mañana, la búsqueda de ese confort o de que los pongan donde hay, sigue siendo la premisa. En Chihuahua lo vimos en estas frías semanas donde el calor político aumentó por la chapulinada de un partido a otro. Uno de ellos el del presidente municipal de Aquiles Serdán Ariel Fernández, a quien Mario Delgado y Brigithe Granados bautizaron y perdonaron sus pecados en la ciudad de México. Antes que él, la Corraleja y seguidores como los regidores Enrique Torres Valadez que son hechuras políticas suyas, mantienen un juego en el que no se definen si se quedan en el PAN o se van a Morena donde Lopithos los espera con candidaturas y huesos. Este anzuelo lanzado ya en tierras chihuahuenses lo mordieron antes la regidora Vanesa Mora de la O que renunció a lo que quedaba de su partido el PANAL que tras perder el registro no le ofrece ya mayores oportunidades. También la regidora Cecilia Reyes Castro que dejo el Partido del Trabajo que la postuló y se sumó a Morena, aunque ambas no sean bien recibidas por sus compañeros regidores de ese partido. A la lista se suma la ex diputada María Ávila, pero en su caso no va a Cuatrote sino a combatirla. Del Partido Verde Ecologista se quitó la camisa verde para ponerse la naranja y sumarse al Movimiento Ciudadano. De todos, el más atractivo para cambiar de colores y mimetizarse en busca del hueso sigue siendo el partido del tabasqueño, cuya franquicia en Chihuahua recibió ya desde los 2020 grandes grupos de priistas entre las que se encuentra la exdirigente priista Mayra Chávez, Adriana Terrazas Porras, Daniel Murguía Lardizábal, Armando Cabada –que llego por obra y magia de los priistas de la era duartista a ser presidente municipal de Juaritos-. La lista es larga y seguirá aumentando sin duda porque las encuestas están a la vuelta de unos meses más y se requiere hacer ruido. Ya la presidenta de Morena, Brigithe Granados de la Rosa y su madrina política, Ariadna Montiel, aplican en nuestro estado también la política del ropavejero para ganar puntos y su voz se escucha por las calles de Chihuahua: Se compraan colchooones, tambooores, refrigeradooores, estufaaas, lavadooras, microondas o algo de fierro viejo que vendaaan.(El Bordo)