By Staff
Austin— El gobernador Greg Abbott quiere que los legisladores gasten 15 mil millones de dólares para reducir los impuestos a la propiedad de los texanos y al menos $750 millones en medidas de seguridad escolar y la expansión de los servicios de salud mental, mientras se continúa financiando por completo su operación de seguridad fronteriza, según su propuesta de presupuesto 2024-2025 distribuida el jueves.
“Para construir el Texas del mañana, debemos continuar con los incansables esfuerzos del Estado para construir infraestructura, hacer crecer el sector energético, mejorar la capacitación laboral y la educación pública, y garantizar el acceso a la atención médica, todo mientras mantenemos seguros a los texanos y preservamos las libertades que disfrutamos hoy para las generaciones futuras”, escribió el gobernador republicano en el documento de 25 páginas, informado por primera vez por Quorum Report.
La propuesta establece, por primera vez, cómo Abbott quiere que los legisladores reduzcan los impuestos a la propiedad, una idea acordada por los republicanos en ambas cámaras, incluso cuando los detalles varían entre los planes.
Abbott propone mantener los recortes existentes en los impuestos a la propiedad escolar realizados en el marco de un paquete masivo de financiación escolar aprobado en 2019 y utilizar dólares estatales para reducir aún más los impuestos en virtud de esa ley.
El estado en realidad no aumenta los impuestos a la propiedad –ese dinero lo recaudan las ciudades, los condados, los distritos escolares y otras entidades locales–, pero al canalizar más dinero estatal a las escuelas, puede reducir la cantidad que recaudan las escuelas. Los recortes se aplicarían tanto a viviendas como a empresas.
El documento del presupuesto fue distribuido el jueves y dirigido al presidente de la Cámara de Representantes, Dade Phelan, al vicegobernador Dan Patrick y a miembros de la Legislatura 88. El documento no se había publicado en el sitio web de Abbott hasta el viernes por la mañana.
Reducir los impuestos a la propiedad
Los $15 mil millones que Abbott quiere gastar en recortes de impuestos a la propiedad están en línea con la cantidad ya establecida en las propuestas de gasto en la Cámara y el Senado, y sus declaraciones anteriores sobre gastar al menos la mitad del excedente en esos recortes.
“Debemos, y lo haremos, hacer más para brindar un alivio fiscal significativo a los propietarios de viviendas y empresas en todo el estado”, dijo Abbott en el documento. “Afortunadamente, una economía en fuerte crecimiento y el extraordinario superávit de ingresos en el presupuesto del estado nos han brindado la oportunidad de hacerlo”.
En la propuesta de presupuesto de Abbott no se menciona un aumento en la exención estatal de la vivienda en los impuestos del distrito escolar, o el monto en dólares del valor de una vivienda que no puede ser gravado.
Aumentar la exención es una de las principales prioridades de Patrick, quien ha pedido que se usen $3 mil millones para aumentar la exención de $40,000 a $70,000. Pero hacerlo sólo beneficiaría a los propietarios de viviendas, han señalado los críticos, lo que significa que una mayor parte de la carga del pago de impuestos a la propiedad recaería sobre los inquilinos y las empresas.
Pero Abbott y Patrick parecen estar alineados con la idea de reducir los impuestos a la propiedad que pagan las empresas sobre “propiedad personal” como muebles y equipos, y Abbott expresa su apoyo al “alivio específico” para las empresas al aumentar la exención para la propiedad personal.
Abbott también pidió congelar los impuestos a la propiedad del Condado para las personas mayores y asegurarse de que reciban automáticamente una exención adicional de $10,000 para la vivienda ya reservada para las personas mayores.
En particular, Abbott dijo que los redactores de presupuestos en la Cámara y el Senado deberían buscar fondos federales disponibles en virtud de proyectos de ley como la Ley de Inversión en Infraestructura y Empleos y la Ley de Reducción de la Inflación, logros emblemáticos del presidente Joe Biden, y “determinar qué programas vale la pena seguir”.
También les pide a los legisladores que consideren expandir el acceso de banda ancha, apoyar alternativas al aborto, crear licencias familiares para empleados estatales, invertir en mitigación de inundaciones y otros grandes proyectos de infraestructura, pagar algunas de las obligaciones de pensiones no financiadas del estado para empleados estatales y dar aumentos a los maestros, tanto en activo como jubilados.
Abbott también incluye una nueva propuesta para mejorar los beneficios por fallecimiento para los miembros de la Guardia Nacional de Texas que han estado estacionados a lo largo de la frontera como parte de su misión de seguridad multimillonaria Operation Lone Star.
El documento también exige ampliar los beneficios posparto de Medicaid a 12 meses, abordar la escasez de personal y fondos en los asilos de ancianos y comprar medicamentos para la reducción de daños para que los agentes del orden los lleven para combatir la crisis del fentanilo.
Propone una reforma de financiamiento en el asediado Departamento de Familia y Servicios de Protección de Texas, y apoyar a los investigadores de abuso infantil y programas de cuidado familiar para niños separados de los hogares de sus padres.
Al igual que con las propuestas presupuestarias de Abbott en sesiones anteriores, el documento es breve en detalles. No establece los totales de financiación en todo el estado o para cada agencia estatal, y no brinda detalles sobre cómo equilibrar el costo de las ideas que propone con otros requisitos de gasto o límites en el gasto estatal. La mayor parte del trabajo presupuestario específico recaerá en los legisladores de la Cámara y el Senado, aunque Abbott ejerce el poder de veto sobre el producto final y tiene la capacidad de derribar elementos de línea específicos.
La Constitución de Texas requiere que el esquema del presupuesto del gobernador se entregue a los legisladores antes de su discurso bienal sobre el Estado del Estado.
Cada uno propuso inicialmente $130.1 mil millones en gastos de ingresos generales para el bienio 2024-25, dejando al menos $50 mil millones de dinero disponible sin asignar en los primeros borradores.
Eso incluye un superávit presupuestario histórico de $32.7 mil millones atribuido a recaudaciones de impuestos sin precedentes en los últimos 18 meses.
“Nuestra poderosa economía de Texas ha producido otro récord: ahora tenemos el superávit presupuestario más grande en la historia de nuestro estado”, escribió Abbott en la propuesta. “Pero no se equivoquen, ese dinero no pertenece al Gobierno. Pertenece a los contribuyentes”.
Los legisladores deben aprobar un presupuesto equilibrado antes del final de la sesión. El nuevo presupuesto generalmente se aprueba a finales de mayo.
Las propuestas de Abbott para el próximo bienio reflejan en gran medida las prioridades que describió el jueves por la noche durante su discurso sobre el Estado del Estado, pronunciado en Noveon Magnetics en San Marcos.
En su discurso del jueves, nombró siete elementos de emergencia sobre los que los legisladores pueden votar de inmediato: reducir los impuestos a la propiedad, poner fin a las restricciones de Covid-19 “para siempre”, ampliar la elección de escuelas, hacer que las escuelas sean más seguras, poner fin a las políticas de fianza de “puerta giratoria”, asegurar el estado en la frontera con México y tomar medidas enérgicas contra el fentanilo.
The Texas Tribune / El Capitolio estatalKaren Brooks Harper y Joshua Fechter