By Staff
Atlas supo aguantar y culminó la obra en la cancha del Estadio Hidalgo ante los Tuzos para consagrarse como Bicampeón
Y fue otra vez “El Emperador”. Hace cinco meses Julio César Furch le dio el título a los Zorros en una dramática serie de penales ante León; ahora, con otra pena máxima, el delantero argentino le ha dado el título a los rojinegros, desatando la locura en el Estadio Hidalgo y en toda la capital de Jalisco. Atlas es bicampeón del futbol mexicano.
De manera heroica, soportando la presión de unos Tuzos desesperados y a un árbitro con un protagonismo excesivo, los rojinegros del Atlas se han proclamado bicampeones del futbol mexicano, al coronarse en el Clausura 2022 al derrotar a Pachuca con un marcador global de 2-3 y con esto, conquistando su tercera corona en su historia.
Más dramático imposible, el cuadro rojinegro culminó el partido a su más puro estilo, “A lo Atlas”, ya que los últimos 10 minutos terminó con un hombre menos por la expulsión de Aníbal Chalá por una dura entrada sobre Víctor Guzmán, sin embargo los movimientos de Diego Cocca fueron claves, justos y funcionales, suficientes para que no pesara ese tarjetón rojo.
Pachuca lo intentó. Se puso al frente en el marcador muy temprano en el partido, desde el minuto 7 se fue con todo y consiguió el gol por conducto de Romario Ibarra, quien se quitó en un movimiento a Javier Abella y a Anderson Santamaría, para disparar ante la salida de Camilo Vargas y el cierre de Nervo y el Hueso Reyes. Los Tuzos estaban a un gol de empatar el global.
Julio Furch empató el marcador al minuto 44 en un penal en donde la polémica ya se había presentado en el partido, ya que el silbante Fernando Hernández no se animó a marcar una pena máxima a favor del Pachuca.
El último intento del Pachuca por despertar en el partido, fue en tiempo de compensación en el primer tiempo, al minuto 45+8, con un gol de último instante en el primer lapso por conducto de Nicolás Ibáñez que otra vez pone a Pachuca a un gol de empatar el global.
El segundo tiempo, Atlas solo aguantó los intentos de Pachuca, pero nunca inquietaron a Camilo Vargas, que ahora no fue el héroe, pero sí clave para que los Zorros se llevaran el bicampeonato a casa.