By Staff
También podría ser una de las más trascendentales en la historia moderna de Estados Unidos, ya que Trump actualmente lidera las encuestas en los estados clave de batalla. En la esquina azul, demócrata, se encuentra el presidente en ejercicio de mayor edad que busca un segundo mandato.
El retador en la esquina roja, republicana, casi con seguridad será el excomandante en jefe destituido dos veces por juicio político y acusado en serie.
Ambos candidatos tienen defectos, pero hasta ahora han rechazado a todos los contendientes de sus propios partidos. Biden, de 80 años, que cumplirá 81 en unos días, cuenta con la mayoría de demócratas y republicanos que creen que es demasiado mayor para un segundo mandato. Sin embargo, no ha surgido ningún desafiante demócrata serio.
A menos que Biden se retire, puede estar seguro de la nominación demócrata, a pesar del apoyo poco entusiasta de muchos en su partido. Kamala Harris volverá como su compañera de fórmula.
Trump, de 77 años, ha mantenido a raya a sus rivales republicanos. Se pensaba que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, representaba una amenaza seria para Trump, pero ha fallado gravemente.
Las encuestas más recientes muestran que DeSantis ahora está empatado en un distante segundo lugar con Nikki Haley, ex gobernadora de Carolina del Sur. Trump sobresale sobre DeSantis y Haley en todas las encuestas. Sus problemas legales no han afectado su apoyo entre los votantes republicanos y parece ser el favorito para la nominación.
Por otro lado, Biden está demostrando ser profundamente impopular dentro de su propio partido. Su edad y muchas de sus políticas han hecho que el creciente movimiento «Despide a Biden» dentro de los demócratas gane impulso.
El teórico de la conspiración antivacunas y ex contendiente demócrata Robert F. Kennedy, sobrino de JFK, ahora se postula como candidato independiente. A pesar del nombre de su familia, es poco probable que logre avances significativos en los dos partidos principales que tienen el respaldo financiero.
Sea cual sea el resultado, la persona que esté ocupando la Oficina Oval de la Casa Blanca el próximo año no solo tendrá una gran influencia en Estados Unidos, sino también en el resto del mundo. El resultado de esta elección es importante para todos.
El problema con la mayoría de las secuelas es que nunca son tan dramáticas como la primera. Biden ganó una contienda reñida pero enormemente acrimoniosa en 2020. Trump se negó a aceptar el resultado, afirmó falsamente un fraude electoral generalizado e instó a sus seguidores a marchar en Washington, lo que llevó a muchos de ellos a atacar la ciudad, resultando en múltiples muertes.
Es el único presidente estadounidense que ha sido sometido a juicio político dos veces. Después de intentar presionar a Ucrania en 2019 para investigar a Biden, fue sometido a juicio político en diciembre por la Cámara de Representantes por abuso de poder y obstrucción al Congreso; fue absuelto por el Senado en febrero de 2020. La Cámara lo sometió a juicio político por segunda vez en enero de 2021, por incitación a la insurrección, y el Senado lo absolvió al mes siguiente.
Trump niega haber hecho algo malo. A pesar de esto, las encuestas sugieren que Trump será victorioso esta vez si gana la nominación republicana. Pero al igual que en la segunda vuelta de 2020, será reñido.
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